Tu que respiras vida, tienes la llave de la ascensión en tus manos y no has percibido la gran verdad, de relajar tu cuerpo y aspirar la esencia de la atmósfera de tu planeta, tan profundamente hasta que sientas tu alma despierta.
Sostén tu aliento por un instante, robado del espacio eterno, saborea el aire por unos segundos, luego suéltalo lentamente. Así sería como también tendríamos que soltarnos de nuestros apegos.
Hazlo tan sólo en tres ocasiones. Luego déjate llevar en un océano imaginario de energía, tu ser interior te guiará y te llevará a ese justo lugar que necesitas estar.
Rosur.
