Esencias infinitas de los Maestros de Luz, báñadme con vuestro rocio de poder inconmensurable, también vosotros Maestros que gozáis de estar siempre en la luz ¡unjíd con vuestro gran poder a nuestro queridísimo país, y haced de él, la Gran Colombia!
Y que las más altas esferas, que todo lo escudriñan, posen sus ojos en esta preciosísima joya: como es Colombia ¡protegedla , oh señores de la luz, de los piratas, que hoy la embisten como bestias!
Y que aquella esmeralda, de verde esperanza, brille como se merece, con su gota de aceite, en la corona espiritual de nuestra amada Madre, reina.
Rosur.