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Creo en la presencia Divina; la cual, Yo Soy y se halla en mi corazón. Y en cada ser humano, la cual es nuestro verdadero Dios. Y estoy encarnado para manifestar los aspectos de esa magnífica esencia que da valor a mi existencia. Y en ella se conforman: aquiescencia, conocimiento, ternura, pureza, salud, suntuosidad y metamorfosis.
Creo que el destino lo construyo yo mismo, con mis acciones pasadas y presentes. Y lo que pienso se manifiesta tarde que temprano. Lo que hago a otro se me devuelve, siete veces siete o más según mi evolución.
Creo, que la causa de lo que me sucede, se borra cuando conecto mi conciencia y enderezo mi camino por este maravilloso universo. Alcanzando la felicidad: ascendiendo, practicando y expandiendo las enseñanzas de los Maestros de Luz y de sus extensiones enviadas por ellos, aquí en la Madre Tierra.
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— Rosur.
