Una mala alimentación, el abuso de ciertos productos en la dieta y algunos malos hábitos pueden generar que el descanso nocturno se vea gravemente afectado. Algunos cambios hormonales perjudican el sueño, puesto existen secreciones hormonales que suceden de forma cíclica en el organismo, hecho éste que se conoce como ciclo circadiano.
Según Consumer.es, “el estrés, el trabajo nocturno, los viajes largos en avión de occidente a oriente (y viceversa) o la dieta”, pueden alterar la calidad del sueño, sobre todo después de los 30 años de edad.
Si sufres de insomnio o tu descanso no es tal por las noches, a continuación te diremos algunas recomendaciones dietéticas para que conciliar el sueño te sea posible y logres descansar toda la noche para asegurarte días más productivos y enérgicos.
Cenas con mucha grasa o muy abundantes
Cuando ingerimos demasiado sodio y grasas, aumenta la acidez del estómago, alargando la digestión y generando el reflujo esofágico.
Bebidas excitantes
Tomar alcohol, té, café o chocolate, y cualquier bebida que contenga ginseng produce la estimulación de las conexiones nerviosas, haciendo imposible conciliar el sueño y descansar durante la noche.
Si deseas beber algunas de estas bebidas mencionadas, hazlo antes de caer la tarde.
Cenas a base de proteínas y grasas
Los embutidos, los quesos y los huevos, contribuyen con la disminución de serotonina y aumentan la adrenalina, incrementando el estado de alerta. ¿Quién puede dormir así?
Carnes rojas y picantes
Las carnes rojas favorecen la síntesis de la catecolamina, induciendo al estado de vigilia. Entre tanto, las especias picantes aumentan la temperatura del cuerpo.
Ingerir mucho líquido
No importa si solo se trata de agua, tomar grandes cantidades de líquido antes de dormir es contraproducente, si nuestra misión es descansar sin tener que interrumpir nuestro sueño por tener ganas de orinar durante la noche.
“Además de tener en cuenta distintos aspectos en la cena y de los nutrientes que consumamos, también contamos con la ayuda de algunas plantas medicinales que pueden ser un buen complemento para conciliar el sueño. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido el valor de las plantas medicinales porque pueden cubrir necesidades sanitarias”, publica Consumer.es. Entre ellas:
Valeriana
La valeriana contiene propiedades hipnóticas, antiespasmódicas, sedantes y relajantes. Está indicada para combatir el estrés, la ansiedad y el nerviosismo.
Para Consumer.es, “los estudios disponibles sugieren que facilita la reestructuración del sueño después de varias semanas de tratamiento y consigue así mejorar su calidad. A corto plazo, no ejerce ningún efecto sobre la estructura del sueño, aunque sí en la percepción de este por parte del paciente”.
Pasiflora
La pasiflora actúa contra la ansiedad, el insomnio, la hipertensión arterial, las taquicardias, las palpitaciones, las migrañas, el vértigo, los espasmos intestinales, las mialgias y las contracturas musculares, gracias a sus propiedades ansiolíticas, hipnóticas suaves, miorrelajantes y espasmolíticas.
Imagen: Pixabay_DieterRobbins
