La muerte es parte de la vida

Mi espíritu otra vez ha sido arrebatado en sueños, esta vez me hallaba al lado de una entidad de luz...

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Mi espíritu otra vez ha sido arrebatado en sueños, esta vez me hallaba al lado de una entidad de luz. Yo caminaba a su lado, o mejor, flotaba a su lado. Pasábamos por paisajes maravillosos, llenos de luz, colores fastuosos y armónicos. En ese momento mientras pasábamos al lado de un lago muy hermoso, se me ocurrió preguntarle por qué existía la muerte. 

Inmediatamente la entidad me llevo a lo profundo del lago donde veía peces multicolores de muchas especies. Había allí abundancia de vida. Nos detuvimos de pronto a observar a uno de los peces más hermosos que se encontraban allí. Vi como aquel pez moría y volvía a renacer en aquel estanque lleno de vida, pero a medida que iba naciendo en repetidas ocasiones, nacía cada vez, con una forma más perfecta de vida.

Y PUDE VER QUE AQUEL PEZ, CUANDO NACÍA Y MORÍA, AQUEL ACTO, ERA COMO LA ACCIÓN DE RESPIRAR.
CUANDO VIVÍA ERA COMO SI SU SER INSPIRARA Y CUANDO MORÍA ERA COMO SI SU SER EXPIRA.

Pero aquellas repetidas muertes y nacimientos eran realmente la vida misma que se transformaba, haciéndolo evolucionar manteniendo a aquel ser al mismo tiempo, presente en el tiempo, en el espacio, en el cosmos. Era algo sublime, era la vida que vibraba, y la muerte era apenas la oportunidad para que la vida estallara y volviera a renacer, donde la muerte y la vida solo eran un movimiento de existencia, donde la vida y la muerte son la misma cosa solo que una se presenta de manera activa y la otra de forma pasiva, pero las dos juntas forman algo vibrante, vivo, lleno de cambios, evolución y superación. 

Viendo todo aquello y viviendo todo esto, sentí que le perdía miedo a la muerte. Vi que la muerte formaba parte de la vida. Más sin embargo me pude dar cuenta, que la muerte existe por el error. Por la falta de conciencia y que si fuéramos conscientes verdaderamente y guardáramos las leyes de la naturaleza y las enseñanzas de los maestros, nuestro desarrollo mental sería tal, que venceríamos la muerte y en vez de morir nos transmutaríamos energéticamente para continuar un proceso más elevado. Aquí está nuestro verdadero reto, perfeccionarnos espiritualmente, para que el proceso de la pasividad llamado muerte desaparezca. Si existe el dolor es por que estamos dormidos, no estamos viviendo la verdadera realidad, no estamos cumpliendo con nuestro principal objetivo que es trascender hasta convertirnos en verdaderos dioses.

Si dejáramos de cometer tantos y tantos errores, pagaríamos los karmas que tenemos pendientes de esta vida y de las anteriores aceleradamente y trascenderíamos. Muchos grupos de diferentes razas en la antigüedad lo pudieron: algunos Mayas, algunos de la civilización de la Isla de Pascua, algunos Incas, algunos Egipcios, algunos Chibchas, ¿por qué no nosotros?

ROSUR