Es demasiado interesante saber que se ha encontrado una bacteria dentro de una planta de reciclaje de botellas de plástico, capaz de descomponerlo, y que puede ayudar a mejorar o más bien evitar la contaminación ambiental. Esta bacteria habita en los envases plásticos sobre todo en los PET, que apenas existe desde hace 70 años; es uno de los polietilenos más utilizados para embotellar toda clase de bebidas, y para la industria textil; está compuesto de polietileno, es difícil de degradar por tener componentes derivados del petróleo y debido a su composición puede tardar muchos años en degradarse. En el mundo se producen millonadas de este producto.
Este descubrimiento ha sido un continuo tema de investigación; unos científicos han realizado diferentes y variados experimentos, para conocer lo que ocurre en el interior de este plástico; como por ejemplo, se colocó una batería en un fragmento de plástico y dejándola en incubación durante seis semanas a una temperatura de 30 grados, encontraron como resultado que Ideonella Sakaiensis, llamada así, porque la describieron en un centro de investigación sueco, en 1990 llamado Ideon, utiliza el plástico como su mayor fuente de energía y lo degrada en dos componentes o genes que se activan solos, y salen de la misma bacteria, siendo inofensivos para el mismo medio ambiente. Además extrae todo el carbono o alimento que necesita para funcionar y multiplicarse.
Este tema es una muy buena noticia, para el mejoramiento de la misma contaminación, ya que al convertir este plástico en dichos componentes, el medio ambiente nos brinda mejores beneficios para todos los habitantes del planeta.
La naturaleza nos brinda los medios y gracias a aquellas personas que se dedican a investigar sobre aquellos interesantes temas para el beneficio propio y de todo el planeta, podemos tener un conocimiento de todo aquello que se descubre.
Es de vital importancia conocer más, sobre el procedimiento de esta bacteria, lo que hace en este plástico, y llegar a realizar diferentes experimentos, tal vez, en otras clases de plásticos, para aumentar otras posibilidades que puedan mejorar nuestro medio ambiente.
Durante nuestras labores diarias escuchamos la palabra bacteria e inmediatamente nos imaginamos todo lo malo, pero hay que seguir el ejemplo de aquellos que dieron la iniciativa y dedicarnos a investigar más sobre el proceso de desarrollo de estos diminutos personajes y conocer la parte positiva de ellos, darles la oportunidad de demostrar que no todo es malo.
Fuentes: www.eltiempo.com, elpais.com
Imágenes: marketbusinessnews.com, pictoline.com