Todo se multiplica en gran medida, cuando damos más y pensamos en abundancia, si piensas tomar ese trébol del jardín de tu vecino. Piénsalo mejor y toca a su puerta, ofrécele un buen precio y si acepta, dale aun más, y verás todo como se te prolifera.
Valora bien lo que es del otro, cuídalo y respetalo. Ten en cuenta su respuesta y respeta su palabra manifiesta. Así, atraerás la abundancia a tu vida por valorar lo de los demás.
Escucha estas palabras de gran sabiduría, que están impresas en los registros acásicos y en las leyes insondables del universo. Quien da lo justo en abundancia, tendrá más y quien trata de aventajar con artimañas perderá.
Rosur.