Dios del cielo te llaman, porque habeis pasado todos los procesos habidos y por haber, al vivir tantas historias habeis traspasado la barrera de la materia.
Recibí de un Maestro vuestro nombre sin nombre, sólo mencionaba vuestro santo espíritu, lo cual me dio certeza de tu existencia.
Os invoqué a solas y ahí estabais, os manifestasteis de una manera sutil y clara.
Cuando todo el mundo me rechazaba por mis errores pasados, que me recalcaban. Cuando todo el mundo volteó de mi su espalda, vuestra merced se mantuvo a mi lado, me protegisteis y me defendisteis.
Rosur.