Pensamientos Rosur – # 062 —

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Cuando llegué a casa noté el vacío de tu presencia papá, mi madre que contempló por un momento el lecho donde dormías, agachó la mirada y en un instante fugaz, un par de lágrimas empezaron a brotar.

¡Quise contenerlas al instante, y me dirigí en alta voz  a ella: «tú hiciste lo que tenías que hacer y aún más!» Y con mi mirada serena, le detuve su llanto.

Ella mi viejo, tornó su rostro en el de un ángel y descubrí la belleza que escondían sus años. Y ahora tú, mi héroe recluído en un hogar para ancianos, te tuve que llevar allí por un acto de amor, recuerdo que al despedirme de tí, te abracé fuertemente, como cuando yo era un niño. Sentí como nuestros corazones, mi viejo, se entrelazaban. Y si ahora escuchas mi llanto, padre, quiero que sepas que también es este, un acto, de amor…

Rosur.