«
Hay veces que actuamos como niños del universo y cometemos muchos errores, pero cuando se despierta y se asume el papel de herederos del cosmos y hacedores de luz, todo cambia.
Es cuando nos damos cuenta que, la grandeza del ser humano no se halla: ni en sus posesiones, ni en sus logros, sino en la construcción de la mejor versión de nosotros mismos, que seamos capaces de alcanzar en esta experiencia llamada existencia.
Cuando encontramos la verdad dentro de nosotros mismos y no nos da temor vivirla y asumirla, sin esperar la aprobación de cuantos nos rodean, se despierta en nosotros toda la potencialidad del ser más consciente y evolucionado, del hijo más poderoso de la Madre Tierra.
»
— Rosur.
