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De replicar una y mil veces, tratándo de hacer las cosas como aconteciesen, cansado y agobiado, he decidido dejar de tratar de hacerlo todo por mi camino, y he optado escuchar al espíritu humano.
¡Sorpresivamente, he descubierto; que allí se encontraba siempre, perenne, la verdad que con tanto ahínco vivía, buscando!
¡Así, hallé que, lo real y cierto estaba guardado en todo lo espiritual. Y que esto se encontraba en perfecta armonía cuando le adhería un cierto grado de sabiduría!
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— Rosur.