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No olvides quién realmente eres. A veces, con el trajinar de los años, nos metemos de lleno en el rol que nos han designado, en el mundo de los humanos. Olvidando, nuestra verdadera esencia que ha viajado a través de milenios, y diferentes dimensiones.
¡Hemos recibido muchos: nombres, ciudadanías, lenguas y credos a través de nuestras vidas: hemos sido: reyes, capitanes, guerreros, labriegos! Pero es nuestra esencia misma: divina y eterna, la que vale más, por el aprendizaje que ha recibido a través de las edades.
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— Rosur.
