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Que el don de la palabra que cruza los valles en el eco del tiempo resuenen, salgan de tu boca, para bendecir los momentos dados, para que tu experiencia sea edificante y tu destino sea guiado por las energías más constructivas y benévolas.
Porque, tan solo un vocablo, como un instrumento, como una nota musical podrá resonar en el eco del tiempo y de toda la eternidad, en quienes te escuchan y son testigos de tu paso por esta realidad.
Que tus palabras sean pues escogidas, como tus vestidos, para que en cada ocasión, también te vistan de gala y tu imagen sea recordada en tu existencia engalanada ¡Tanto es el poder de una simple palabra!
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— Rosur.
