«
Con la apacibilidad y suavidad del viento, así se refresca mi espíritu al asomarme por la ventana, donde una sinfonía de colores aviva mi mente adormecida.
Y me pregunto, si en ésta tarde serena que múltiples pensamientos me despierta, también, te llega a ti heredero de las cosas bellas del universo, ésta caricia de la Madre Naturaleza.
Quisiera decirte, que no estás solo, en ésta dulce experiencia, que nos enseña ¡como un día seremos: Dios!
»
— Rosur.