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Te estás transformando en un ser sublime y poderoso, cada vez que renuncias, a los vicios humanos. Te estás puliendo de una manera magnificente. Como una escultura hecha por las manos más diestras de un escultor maestro.
Eres tú mismo dicho artista, inspirado por tu propio espíritu que llevas dentro. Tus instrumentos moldeadores son tus propias experiencias que, como experto eliges con suma destreza.
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— ROSUR.
