Este artículo se inspiró en una ‘Visita Bailada’ en el Museo Colonial de Bogotá, donde participé con Lihaf, mi compañía de danza. El director Felipe Lozano me asignó el rol de una gitana, lo que me impulsó a investigar a fondo esta comunidad, hasta entonces para mí envuelta en vagos estereotipos: la lectura de manos, el temor infundado a sus caravanas… Una historia de prejuicios y expulsiones que ha marcado su imagen a lo largo del tiempo.
Los verdaderos orígenes de los Gitanos
Este es un breve recorrido por lo que aprendí, una invitación a descubrir la riqueza de una cultura a menudo incomprendida.
La llegada de los gitanos a Europa se documenta a principios del siglo XV, con registros de su tránsito por regiones cercanas al Mar del Norte, Hungría, Moldavia, Suiza y otros lugares. Las investigaciones lingüísticas y genéticas han confirmado que su origen se encuentra en el subcontinente indio, una conclusión respaldada por la estructura y el vocabulario del idioma romaní, hablado por la comunidad Rom.
A España no se sabe con certeza cuando llegaron, incluso en algún momento se creyó que su origen era español.
Debido al rechazo que sufrieron en España, muchos gitanos se vieron obligados a emigrar a América. Algunos fueron embarcados a la fuerza, mientras que otros fueron condenados a trabajar en las galeras de los barcos. Esta situación, junto con las migraciones voluntarias, incrementó la llegada de gitanos al continente. Ante el aumento de su población, la Corona española ordenó la deportación de los gitanos de América. Sin embargo, muchos de ellos lograron evadir los controles y la vigilancia, estableciéndose en Colombia y otros lugares del continente.
Se dice que los primeros gitanos en llegar a Colombia fueron Antón de Egipto, Macías de Egipto, Catalina de Egipto y María de Egipto, quienes se embarcaron en el tercer viaje de Cristóbal Colón.
En Colombia, los gitanos desempeñaron un papel significativo en las comunidades conocidas como «Los Arrochelados». Estas agrupaciones, refugio para personas de diversos orígenes étnicos, incluían africanos que huían de la esclavitud, indígenas desplazados, blancos pobres, prófugos, mestizos y mulatos marginados de la sociedad colonial. Las rochelas ofrecían apoyo mutuo, permitiendo a los Rom mantener su estilo de vida nómada sin llamar demasiado la atención.
PUEBLO ROM O GITANO EN COLOMBIA
Los gitanos, o Rom, como se autodenominan, utilizan esta palabra, que significa «hombre» o «persona» en su lengua, el romaní, como símbolo de identidad.
El término «gitano» surgió en España debido a la llegada de comunidades Rom procedentes de Egipto. Esta percepción errónea de su origen egipcio también se refleja en otros idiomas: «zíngaros» en Persia y Turquía, «zingalles» en Rusia y las provincias del Danubio, «gypsies» (egipcios) en Inglaterra, y «bohemios» o «egipcios» en Francia. En España, también se les conoce como «zincalés», posiblemente derivado de «hombres morenos del río Zind», al oeste de la península índica.
Las costumbres gitanas valoran profundamente la virginidad femenina y por tradición hacen “la prueba del pañuelo”. Después de la noche de bodas se celebra con orgullo si la sábana nupcial muestra la prueba de la virginidad de la novia.
La artesanía en cobre es una de las actividades tradicionales entre los gitanos. Se dedican al comercio y otros oficios, debido a su espíritu libre, suelen evitar los trabajos formales en empresas.
Aunque la tradición gitana asigna a la mujer el rol de ama de casa, esta norma está cambiando en comunidades como la de Bogotá, donde las mujeres buscan acceder a la educación. La lectura de manos es una práctica laboral común entre las mujeres gitanas.
¿Gitanos en Colombia?: El pueblo Rom hace presencia en Bogotá
La pañoleta en la cabeza de las mujeres gitanas es un elemento con múltiples significados y usos. Aunque el significado preciso puede variar según el contexto cultural específico de cada comunidad, existen interpretaciones comunes: El color y la forma de llevar la pañoleta pueden indicar el estatus social o el rol de la mujer dentro de su comunidad. En algunas comunidades, la pañoleta simboliza modestia y respeto, especialmente entre las mujeres casadas.
La historia de los gitanos en Colombia es un testimonio de resiliencia y adaptación. A pesar de enfrentar prejuicios y discriminación a lo largo de los siglos, han logrado preservar su identidad cultural y sus tradiciones.
Autor: Vilma Guzmán
Fuente: Francisco de Sales Mayo, "El gitanismo [recurso electrónico] : historia, costumbres y dialecto de los gitanos / por Francisco de Sales Mayo", -:Madrid : Librería de Victoriano Suárez, 1870, 2011. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (bibliotecadigitaldebogota.gov.co), el día 2025-04-02.
Carlos Parra Dussán, "Comunidades étnicas en Colombia", -:Editorial Universidad del Rosario, 2005. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (bibliotecadigitaldebogota.gov.co), el día 2025-04-02.
Video: Youtube - Los verdaderos orígenes de los Gitanos, Youtube - PUEBLO ROM O GITANO EN COLOMBIA, Youtube - ¿Gitanos en Colombia?: El pueblo Rom hace presencia en Bogotá.
Imágenes: Archivo personal, Diseño Vilma Guzmán en Canva, capturas de pantalla del video: Los verdaderos orígenes de los Gitanos
