La Túnica Sagrada

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Un sueño inquietante musitó en mi mente, mi túnica se rasgaba como el velo de Isis, al día siguiente como si continuara, visualice que entregaba mi prenda sagrada a otra persona extraña.

Confuso e inquietante desperté y expuse la visión que me entregara mi subconsciente a mi Maestra Rebelis.

Escuchando mis palabras y casi sin esfuerzo sus labios pronunciaron el veredicto de aquella visión.

«Alguien precisa con suma urgencia un rito especial el cual usted es el escogido para efectuar.

«Al día siguiente habría un encuentro metafísico con la maestra en las tierras lejanas del norte.

Llegue al lugar atravesé el umbral y una persona con suma encía me recibe y dice:

Necesito de su ayuda, necesito de un rito espiritual si es posible ahora mismo.

Rosur