Leonardo estudió la propiedad de las yerbas, el movimiento del cielo, el periodo de la luna y comportamiento del sol por el que profesaba un sentimiento herético. No perteneció a sectas o círculos iniciáticos, sin embargo en sus piezas maestras muchos ven una serie de símbolos ocultistas, como en “el Cenáculo”. Era fuertemente atraído y estudiaba la fisonomía de personas anormales como en la serie de cabezas y figuras monstruosas, combinando rasgos humanos con elementos animalescos con un resultado grotesco, en fin nos encontramos al frente de un hombre inextinguible de habilidades y conocimiento alquímico.
Leonardo ingeniero, había copiado del pasado y sobre todo de la naturaleza, “observando el erizo le viene una idea para el fuego greco, un escorpión le sugiere un sistema para la nave a remos”, inventó máquinas futurísticas anticipándose en el tiempo, de siglos… alimentaba una fuerte indiferencia hacia las religiones y la élite, en sus obras demarca sutilmente este aspecto. Amigo de los animales, en varias ocasiones compró pájaros enjaulados dejándolos libres, conmovido fin a las lágrimas. En sus breves textos escritos sobre fábulas de la naturaleza, incluye frases con expresiones moralizantes relativo a la presunción típica del hombre, decía: “el hombre es el saboteador de cada cosa creada”.
En cuanto a sus estudios anatómicos, Leonardo diseccionó 30 cadáveres, lo que le permitió observar y describir minuciosamente la anatomía humana, procediendo por consiguiente a desollar los cuerpos fin al esqueleto; utilizando alambre de cobre, sustituyéndolo e injertándolo en los puntos donde se encontraba el musculo atacado al hueso; igualmente reproducía la forma de algunos órganos como el corazón y el cerebro recurriendo a la técnica de la cera perdida, inyectando en las cavidades sustancias líquidas destinadas a solidificarse. Esta práctica no fue aceptada de buen agrado de la Iglesia y de la moral común por cuestión al respeto sagrado del muerto.
La aventurada vida de los manuscritos denominados “Codici Leonardeschi” es la recolección de manuscritos firmados y ensamblados. El escultor Pompeo Leoni (1533-1608) después de la muerte de Leonardo pasado medio siglo, reúne los manuscritos; recortó, pegó y organizó en “códigos”, ósea manuscritos encuadernados, algunos fueron destrozados, recompuestos, comprados, sustraídos, desaparecidos, recuperados. En la actualidad los códigos se encuentran en gran parte a París, Milán, Turín, Madrid, Inglaterra y USA. MarioTaddei , apoya su tesis fundamentada en el manuscrito “Codici B”, conservado en el “institut de France”-Francia, replantea entre los mensajes de Leonardo de incalculable relevancia, el proyecto de una ciudad ideal en un concentrado de tecnología e inteligencia para aprovechar la energía natural. Francesco Melzi discípulo y secretario de confianza de Leonardo fue el heredero testamentario de todos los manuscritos y los libros de su biblioteca. Tras su muerte los bocetos, apuntes y libros conservados fueron dispersos, transformándose en una caza al tesoro prolongada 5 siglos…
“Han transcurrido 500 años de la muerte de Leonardo da Vinci, sin embargo no cesan los estudiosos, académicos, críticos e históricos de arte a su inacabable investigación de los manuscritos del gran genio. Cada vez unen más piezas que en su mensaje cifrado y deliberadamente creó dejando un legado pos póstumos a la humanidad.
Una apreciación que considero llamó fuertemente mi atención por la problemática socio ambiental actual, la señala Mario Taddei, italiano, (investigador, diseñador industrial, experto en programación 3D/CAD/CAM y comunicación multimedia, socio fundador director técnico de Leonardo3), el manuscrito de Leonardo “proyecto de la ciudad ideal” con sistemas urbanísticos eficientes e higiénicos, toca el punto de la energía renovable, que el planeta actualmente carece…”Leonardo lo vislumbró”.
Gracias a este sistema innovador 3D (proyección de dimensiones gigantes sobre los muros de museos y espacios amplios) que la obra de da Vinci ha dado hincapié a descifrar aspectos muy valiosos para la ciencia actual hallados en sus manuscritos”.
Autor: María Enid Fuentes
Fuentes: Revista italiana/ estampa/Focus Dossier n.318-abril 2019, L’altro Leonardo, Revista italiana/estampa/Gli speciale di Airone- Leonardo da Vinci-n.458-junio 2019, Codici di Leonardo da Vinci, Manoscritto B di Francia, Mario Taddei/la Repubblica
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