Continúo con la entrevista a Yudi Mora en esta ocasión nos habla con respecto a su experiencia en el clown terapéutico y su grupo de Risonancias Clown Terapéutico.
¿Cómo ha sido su experiencia como clown terapéutico?
Mi experiencia como clown terapéutico ha sido maravillosa y enriquecedora, ha sido una experiencia que más que dar, siento que he recibido demasiado, ha sido un estilo de vida, ha sido poner a disposición mi corazón, mis conocimientos, poner al servicio de las personas todo eso que tengo para entregar, pero como te digo muchas veces no es tanto lo que la mayoría de las personas creen que uno va a dar, pero en realidad es más lo que recibes, a veces se queda corto con lo que uno da.
Ha sido una experiencia muy bonita no solo con los pacientes sino también con todas las personas con las que he tenido la oportunidad de capacitar y de compartir mis experiencias, ver que ellos continúan con ese camino, que siembras la semilla y ver como realizan un trabajo tan amoroso y de tanto servicio.
Esa ha sido mi experiencia más enriquecedora, los pacientes siempre te enseñan cosas. Las personas a las cuales llevas sonrisas, llevas la risa y no solo por el clown, creo en general con lo que es la Terapia de Risa es bastante gratificante, enriquece mucho el corazón.
¿Qué se requiere para entrar a Risonancias?
Bueno, para entrar a Risonancias Clown Terapéutico, primero se requiere tener un sentido de vida que vaya dirigido hacia el servicio, hacia querer compartir y hacia querer dar lo mejor de ti a otras personas, básicamente eso.
No es requisito que seas el mejor actor, el que tengas la mejor formación como clown, el mejor artista o terapeuta, o que seas el mejor doctor, o cualquiera de estas ramas, ya sea artística o del área de la salud, realmente es un corazón dispuesto a servir, que tengas toda la intención de poder dar lo mejor de ti a otras personas, eso es lo que yo digamos entre comillas evalúo para que una persona haga parte de nuestro grupo.
No me interesa tener personas que solamente quieran estar ahí por ganar likes o porque quieran decir en su vida: “ay soy una buena persona, mírenme estoy acá con los niños con cáncer”. Si no que realmente tengan claro en su corazón que lo que hacen, lo hacen por amor y porque es un servicio para las personas, para la humanidad y que estás sembrando algo en el otro. Que tengas un sentido de vida, eso es básicamente lo que necesitas para entrar al grupo.
Ya en la parte más técnica, yo dicto un taller de iniciación en el que ves temas como: lo que se requiere saber al estar en los hospitales en cuanto a qué cosas puedes o no hacer, atención al paciente y algunos conocimientos que deberías tener para poder ingresar, pero lo más importante las ganas y el amor para poder hacer parte de este hermoso grupo.
¿Cada cuánto ingresan nuevos clowns?
Bueno, anteriormente hacía dos talleres, uno al inicio del año y otro como a mitad de año para el ingreso, como te digo, no es como que lo haga constantemente, siento que sí se requiere de una preparación también emocional porque no es tan sencillo muchas veces estar frente a una persona que está muriendo o que tiene una enfermedad y que lo vas a ver mal, a veces es muy impactante y también requiere de control emocional, de una inteligencia emocional para poder hacer ese tipo de atención, entonces anteriormente lo hacía de esta manera, bueno ahora estoy temporalmente fuera del país, pero la idea es que sean dos talleres durante el año y que pases el filtro de lo que mencioné antes, que cumplas como con esas cositas, eso es lo más importante.
El clown terapéutico es otra forma de servir a la humanidad en sus momentos difíciles tanto en hospitales como en otras circunstancias, según lo vimos en la labor que hace Patch Adams y en cuanto a la psicóloga Yudi Mora ella lleva la risa a otros ámbitos porque realiza terapias de la risa y yoga de la risa en empresas.
Autor: Vilma Guzmán
Fuente: patchadams.org, patchadams, bdigital.uexternado.edu.co, ri.unsam.edu.ar, hospitalitaliano.org.ar, repository.unilibre.edu.co, books.google.com.co
Imagenes: Archivo personal Yudi Mora y Vilma Guzmán
