Estamos en un proceso maravilloso de reencontrarnos con nosotros y con los demás, de aprendizaje, de pruebas que en este momento nos parecen difíciles, inaguantables para algunos, pero que nos van a ayudar a fortalecernos, a conocernos más, que a pesar de la distancia estamos unidos con una Madre espiritual como es Regina «11».

Es hora de aplicar sus enseñanzas, de querernos más, de consientizarnos y de aumentar nuestra capacidad de amar. Porque sin importar la distancia, la tenemos más cerca! Y no sólo porque la vemos a traves de una pantalla, sino porque sentimos su energía que nos da la fuerza de seguir cada día.