«
Gracias Esencia Divina mía, porque me has enseñado que, nada es casualidad, que todo es causa y efecto y que nada existe sino es por alguna circunstancia que lo precede. Que el universo mismo se encuentra interconectado y Yo, al mismo tiempo,
con El.
Que todo existe por una razón, por un motivo, por una circunstancia y que, aunque hay veces no lo comprendemos; todo sigue el parámetro perfecto de la causa y el efecto.
Que tus caminos son perfectos, y se desenvuelven matemáticamente por que así mismo es el universo. Que tu paciencia es infinita como así lo es el espacio-tiempo, y que nos vas moldeando con la sabiduría y la persistencia con que el viento moldea la roca petrea.
»
— Rosur.