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Desde las entrañas de la noche yo me encuentro, y sin ningún temor. Yo te recuerdo Esencia Divina mía, que habitas y reinas dentro de mi ser.
Estoy en paz contigo, voy por el camino que trazas, estudio tus leyes inquebrantables día a día.
Mi seguridad es tu camino que otros milenarios ya recorrieron, y aunque soy como un niño para el cosmos, aquí estoy y aquí me quedo, comenzando la senda…
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— Rosur.
