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Maravilloso ser que despiertas cada mañana, laboras en tus metas con el sol en el firmamento, acompañando tus decisiones y acciones, y luego te adormeces con el ocultamiento del astro rey y te arropas con la sábana azul terciopelo de las estrellas.
Tus glorias, son eternas porque tus obras marcan el paso, el tic-tac permanente de la evolución cósmica.
Eres el heredero de la grandeza que emana el universo, el instrumento que tiene el creador para asomarse al mundo y contemplar su propia creación. La Divinidad que llevas dentro, siempre presente, siempre eterna y perenne…
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— Rosur.